Miras a tu alrededor y te das cuenta de que nada de lo que tenías está. Sientes impotencia al saber que todo en cuestión de segundos puede cambiar. Que tu peor enemigo se puede convertir en algo increíble, y que eso que era increíble se puede convertir en tu peor enemigo. Sientes lástima al ver como acaba todo, crees que nada será verdadero a partir de ese momento, piensas que no merece la pena luchar por nada, que no merece la pena llamar cada noche a alguien que te haga reír, que no sirve de nada darlo todo por alguien. Es ahí, en ese momento, cuando das por cierta cada una de las teorías de la gente ''Todo lo que sube, acaba bajando''. Pero de pronto viene esa persona, te agarra la mano con una fuerza brutal y te dice: “yo no soy así”. Anteriormente no te lo solías creer, decías esta es una más, pero por algún motivo, por alguna razón, crees esas palabras y las tomas como sinceras. Hoy creo en ella más que ningún día. Me has dado miles de motivos para reír y nunca llorar.
PD: Sé feliz (:
Paremos todos los relojes y quedemonos hasta el infinito.
Olvidemos lo que se espera de nosotros y hagamos caso a lo que sentimos.
No te imaginas lo identificada que me sentí leyendo tu texto.
ResponderEliminarA veces creemos en mejores amigos que nos terminan por fallar. Y te aseguro que esa es una de las cosas más difíciles por las que yo he pasado. Pero es cierto que, con el tiempo, te das cuenta de que tus verdaderos amigos estuvieron ahí para darte la mano y hacerte recuperar la sonrisa.
Te sigo, me encanta tu blog, y espero que vaya a más. Muchísima suerte :)
un abrazo!